Thursday 1 de December de 2005, 00:00:00

5 Comentarios

¿Miedo a los patios de cientos de metros?, ¿terror al vacío?, ¿vértigo a la contemplación del ostión desde el penúltimo piso? Hemos encontrado la solución! Haga una vía en la que no se pueda bajar andando ni rapelando, y destrepe usted de noche. No verá una mierda y el miedo se quedará en su bolsillo.

[+] click para ampliar El Tendi apretando en la Marxuquera

[+] click para ampliar El Puig Campana, con la vía (+ ó -) y el descenso señalados. Es una montaña preciosa...

[+] click para ampliar El equipo inicia la aproximación

[+] click para ampliar Nena en una reunión

Bueno... Pues la verdad es que había empezado a escribir un reportaje sobre dónde van a vivir los calcetines que entran pero nunca salen de la lavadora... pero el caso es que al final me he dicho: "qué coño". Así que sí. Vamos allá... Pues érase una vez que el viernes pasado salió de la capital del Reyno (perdón...) un equipo  de enviados espaciales (Nena, Mapicas, Quintin, Gaizka, Vicente y el que suscribe) a Levante. Ostias, perdón, a Valencia, que era ande mejor tiempo daban de toa la confederación.
 
El objetivo principal era el Puig Campana, una piedra muy muy grandota que hay detrás del Hotel Bali de Benidorm. Pero contactos habían habido con los ilustres miembros del Frente Horchatero Gabi y Tendinitus, y al final enfilamos el radiador hacia Gandía, donde hicimos noche después de buscar penitentemente un vivac entre miles (que digo, millones!) de naranjos. De alguna manera, las cosas de la meteorología propiciaron un fenómeno mediante el cual los que durmieron fuera se mojaran por un chaparrón, mientras que los que durmieron en el coche no.

Al día siguiente, tras desayuno continentolival y pequeño rozón contra coche en doble fila desaparcando en las calles de Gandía, nos reunimos con Gabi, Tendi y su chica, Agnes al lao de la zona de escalada de la Marxuquera, un sitio muy bonito en el que unos bonitos riscos calizos surgen de un mar de naranjos. La escuela está bien, tiene dos pisos, una roca excelente (bueno, Vicente tiró un pequeño televisor de 12 kilos que... susto, pero susto...), buen equipamiento y unas vias chulas.

Allí hicimos lo que suele hacerse: ponernos el arnés, quitarnos el arnés, hacer ruiditos con unas cosas que cuelgan del arnés, enrollar cuerdas... lo típico, vamos. Ah, sí. Escalamos. Mayormente el que escaló fue el Tendi que se sube por unos sitios mu lisos. Agnes, su chica, tampoco le va a la zaga, y escaló tela, que la vimos también. El Gabi, que dice que si se caga y no sé qué... pues chico, que poco se nota... escala de puta madre y vuela bastante bien también... Los demás, en la línea habitual, aunque reseñable que Quintín anda el tio fuerte fuerte como el vinagre y que servidor si que es cagón de verdad, llegándome a bajar de un numerito que no me había bajado jamás... En fin...

Y bueno, tras cafeses, cervezas y conversaciones con los sabios del Levante (perdón! Valencia!), que mira que son majos y qué bien nos tratan (esto no es coña chicos, un abrazo!) cogemos caminito sur hacia nuestra meta del día siguiente, el Puig Campana (Puig Tolòn, según otros autores..), nos perdemos por Benidorm mismamente como Paco Mtnez Soria por Manhattan y por fin llegamos a Finestrat y la curva ande dormiremos, con la sobra acechante del tal Puig.

Asín es que después de hacer las típicas cosas como abrir el saco, cerrar el saco y guardar el saco, llegamos a pie de vía y nos encordamos. Los 400 m de escalada y 11 largos de entre IV y V  nos esperan en un día radiante de sol, fresquito y con brisa a pie de vía (porque eso era brisa de momento).

Mapicas y Quintín lideran las cordadas, tal como la lógica imponía. Con el primero, Nena y yo. Con el segundo, Gaizka y Vicente. Primer largo para tomar contacto y los dos van casi a la vez. Muy ortodoxo chicos. Creo que no he visto tantas cuerdas rozando en mi vida... Pasitos sueltos, pero finos para ese grado. La ostia de gente en una reunión. Siguientes largos más de lo mismo. Dicen que el principio es lo más difícil pero a algunos nos parece que hay pasitos en casi todos los largos.

Los chicos de cabeza (gracias por subirnos!) sólo pudieron descansar en dos largos cada uno en que Gaizka y yo les relevamos. La vía era larga y los segundos espadas tardamos demasiao en meter los cacharros. PErsonalmente, además, me quedé sin coco, o me comí el coco más de lo debido (no tenía el finde escalador) justo en el segundo paso del tercer largo, que era el primero que me daba yo.

Y cuento el sucedido: la cosa es que el paso de verdad tenía su clavito, y superaba unos movimientos plaqueros, pero más arriba no se podía meter nada, y como yo sí que soy un cagueta, pues tiro a la derecha, donde hay un bloque haciendo fisura con la pared, y ahí que me voy a meter cositas. Saco un fisu, lo empotro, tiro de el una vez... tiro otra... tiro otra...

- Esto no se sale ni a ostias.

Y chapo

Pero lo pienso, porque el emplazamiento es ciego... y meto otro... y berreo:

- Emilio, he metido otro que no está mu bien pero bueno... psicológico...

Y me asomo a ver el paso, que era de colocarse y estirarse, po fale, tiro parriba, agarro un cacho, meto un pie y veo la siguiente mano... pero algo me hace mirar para abajo mientras se oye:

- Eh, Kurro... bueno,... da igual, sigue, sigue...

Pero no sigo, y lo que veo es que los dos fisureros cuelgan de la cuerda.

- Me_kgo_en_su_puta_madre!

Y bueno, me contuve como pude del miedo que me daba pensar en caerme, porque la ostia era de pupita... metí un friend un poco más parriba, y tiré...

Parezco el prota? No, coño, pero es que lo cuento yo...

Total, que seguimos para arriba las dos cordadas por una vía que me pareció preciosa en la casi totalidad de sus largos a pesar de estar un poco empanao... Y apareció el primer elemento imprevisto del día: el viento. Un viento que, colega, no es exagerar, por momentos te tiraba. Vaya rachas... los pinos colgaos que abundan por la pared se movían como Joaquín Cortés después de meterse veinte líneas por la tocha.. qué barbaridad tú.. y encima, como hacía frio, pues la sensación térmica pa flipar.

O sea que te vienes a Benidorm ¡y acabas escalando con camiseta térmica, chaleco, cortavientos, gorro debajo el casco y buff!

Como lo oyes. Qué rasca...

Pero el segundo elemento imprevisto del día, que no era tan imprevisto... no hacía más que moverse lentamente hacia nosotros.

Eran casi las cuatro de la tarde y aún quedaban unos larguitos. Empezamos a pensar que sí, que nos pillaría la oscuridad, aunque claro, lo que se oía era

- Vamos bien, vamos bien

Jeje. Vamos de puta madre... Si fuera verano... o primavera... o si los que mandan no nos hubieran hecho cambiar la hora por Real Decreto!

Osease, que de darnos largos los segundos espadas ni de coña. Había que correr. Y mucho. Así que los máquinas Quintín y Mapicas hicieron lo que tenían que hacer, y de puta madre, por más señas. ¿Ya he dicho que en las reuniones más aéreas el viento era im pre sio nan te? Pues lo era. Y a lo lejos Benidorm-Manhattan, con sus rascacielos, que desde arriba parecían piezas de un Tente...

Y así llegamos al final. Quintín gritó que allí acababa la vía. Fuimos llegando. Cuando Mapicas me recogió los últimos metros de cuerda eran las 17,45 y el sol se fundía con el horizonte. Te cagas... Y aquí rapelar es sinónimo de que las cuerdas se te enganchen en cualquiera de las 1.534 posibilidades de engacharse que tienen. Y no se baja andando, porque la vía no acaba en la cumbre del tal Puig...

Mu bien. Pues nada. El descenso se hace pegándose una travesía de toda la montaña, con sirgas (se puede considerar ferrata?) en los sitios más expuestos y destrepes variaditos... Vale, pos nada que un montañero escalata con cierta experiencia no pueda asumir, no?. Incluso Mapicas ya había estado allí, pero... ERA DE NOCHE. Como molamos, macho...

Hale, pues apuramos los últimos rastros de luz y comenzamos la travesía, pero pronto la oscuridad nos coge. No se ve ni ostias y tenemos tres frontales para todos. Mola. Nos aseguramos a los cables con los cabos de anclaje y no vemos el patio (yo al menos no veía una leche, pero intuía una gran boca negra que me miraba hambre). Pasos laterales, tramos de andar con tierra y piedrecillas, destrepes chachipiruli y gritos de "ande andas" y canciones de campamento para ahuyentar a los fantasmas...

Cuatrocientos catorce "alumbraakí, joder" después llegamos a la superpedrera de bajada. Uf. Salvados. Comentarios variados de la jugada, como "Esto lo sabía yo", "Taba to controlao", "son cosas que pasan en la montaña", "dame un cigarro", "pero si tú no fumas"... y otros.

Y pabajo.

Encontramos el camino de los coches de una manera que podríamos denominar.. y llegamos a los citados mecanismos automóviles con llave. Son las... yo qué sé... sobre las 21,00? pues por ahí andaría...

- Bueno... pues venga nos vemos en el bar, carretera y manta.

PERO NO, COÑO, NO

Un coche cierra nuestro paso.

- Pero qué cojones...?

Tercer elemento imprevisto del día. Los rescatadores no correspondidos. Amén.

- Buenas noches -dice un ser verde a través de mi ventanilla-, eran ustedes los que andaban por la montaña.

- Po zi.

- Eran tres luces

- Yeah

- Y no han visto las señales?

(Lo que faltaba, nos van a multar por saltarnos el límite de velocidad en la pedrera¿?)

- Pues...

- Y por qué no han llamado?

- Pues... porque nos podíamos arreglar

- Es que del pueblo nos han llamado diciendo que han visto luces en la pared. Y aqui la gente suele perderse, y algunos se han matado, y ya hemos dado aviso al grupo de bomberos. ¿Son ustedes escaladores?

(No, estos disfraces y esas cosas de ahí atrás son para el carnaval... jeje)

- Pues sí

Total lo cualo, que el tio ya sabía nuestros nombres, nuestro lugar de nacimiento (los de los coches), pero como buen superagente, nos pide el DNI a todos con la excusa de que estaban intentando localizar nuestros telefonos y que iba a anular el pedido. Y tarda la ostia en devolverlos...

Y claro, al final...

- ¿Hay algún problema, agente?

- No, tomad los carnets, pero... una pregunta... ustedes... uno de Córdoba, uno de Albacete, otro de Pamplona, otro de Bilbao, dos de Madrid... cómo es que...?

(Es que trabajamos en los chistes, no te jode! Van uno de Bilbao, uno de Madrid... uno de... jojo...)

Y casi les contamos la historia entera y le damos la tarjeta del Madteam... pero menos mal que hacía frio y ya nos dejó en paz de una puta vez.

Y la cosa es que uno reflexiona (sin que sirva de precedente) y la verdad es que... ellos estaban haciendo su trabajo, tampoco se les puede reprochar... pero nosotros también lo estábamos haciendo bien. O sea que las cosas no son blancas ni negras. Pero vamos, que casi tenemos que rechazar educadamente que nos rescaten!!!

Y esto es to, esto es to, esto es todo amigos...

Ya sé qué es largo, pero... si has leido hasta aquí, primero te jodes!
 y segundo, seguro que has aprendido una importante lección:

Cuando desaparques... mira bien para atrás, que puede haber un capullo enfrente en doble fila!!!

(Todo esto fue el fin de semana del 26-27 de noviembre del año del Sr. de 2005)

P.D. Esta noche he visto en TeleHinco lo del Huandoy... Yo creo que al ritmo que van se les hace de noche antes de llegar arriba...

5 Comentarios

Enviado por Yo el Thursday 13 de March de 2008

�creo que no deberiais reiros de esos guardias,que no se si eran de montaña o rurales,pero el caso que fueron a buscaros no sea que os pasara algo,y vosotros os reis de ellos aqui,muy bien.�

Enviado por Pepito Grillo el Wednesday 20 de August de 2008

�Pues yo opino lo mismo ¿Que pasa que no os podriais perder, que no os podria haber salido algo mal? pues a mi igual si y me molaria saver que alguien ya estaba al loro antes que se Hiciera de noche. Porque...por cierto ¿hacia un poco frío, no, chicos de la capital del reino?�

Enviado por Nowanda el Sunday 4 de January de 2009

�Pues yo pienso,que si no hos multaron por llevar las largas puestas en los frontaes fue por poco,practicamente es el 90% de su capacidad de respuesta.
�

Enviado por Carlos el Monday 4 de May de 2009

�Es de pardillo, listillo, entendidillo,....y todos los illos que se os puedan ocurrir, la tremenda gilipollez que hicisteis. Un buen montañero, calcula el tiempo, las distancias y los imprevistos. Imprevistos en la montaña, siempre los hay, pero no tan absurdos como el que os sucedió. Eso lo prevee hasta mi niño de 5 años. El colmo de los colmos, es que os moféis de dos personas (guardia civil, bomberos, cruz roja, o perico el de los palotes)que se disponen a ver si alguien necesita ayuda.
Chavales, espero que seáis más cautos y aprendáis un poco más lo que es la montaña y sobre todo el respeto, a la misma y a la gente.
Sois carne de cañón, por favor, cambiar.�

Enviado por Lukyluk el Monday 4 de May de 2009

�Leyendo lo que leo no se que pensar. Nunca hay que despreciar a nadie por interesarse por vuestra vida, o vuestra salud, aunque se hayan equivocado o hayan metido la pata. Creo que antetodo el respeto hacia los demás es lo primero.
A mi una vez me pasó algo parecido en Estana. Íbamos hacía la canal de Cristall y en el refugio o casa donde dormimos lo sabían. En verdad al final no hicimos nada, pero se nos hizo tarde y de vuelta a Estana nos encontramos a dos bomberos que buscaban cuatro montañeros que hacía muchas horas habian salido para hacer una canal. Les dijimos que éramos nosotros y la cosa se acabó ahí. Les dimos las gracias por haberse preocupado por nuestro estado y ya está.
Nunca desprecies el interés de los demás por ti.
Nosotros prevenimos el tiempo de ascensión, el estado de la nieve, la hora y el comportamiento de cada uno de nosotros en aquel momento y al final la decisión fue volver( sólo iniciamos unos metros y bajamos enseguida) y sin saber que otras personas también calculaban eso mismo.
Saludos.�